lunes, 17 de mayo de 2010

Homenaje al maestro ANIBAL TROILO

ANIBAL CARMELO TROILO " PICHUCO "
Músico, bandoneonista, director y compositor
11 de Julio de 1914 - 18 de Mayo de 1975

Fue uno de esos contados artistas que nos hacen preguntar qué misterio, qué magia produjo semejante comunión con el público. Como ejecutante del bandoneón no fue un estilista como Pedro Maffia, ni un virtuoso como Carlos Marcucci, ni un creador múltiple como Pedro Laurenz, ni un fraseador como Ciriaco Ortiz. Pero de todos tuvo algo y fue, fundamentalmente, él mismo, personalidad y sentimiento en la expresión. Como director de orquesta cultivó un estilo netamente tanguero, equilibrado, sin efectismos y de buen gusto. Supo rodearse de los mejores ejecutantes de acuerdo a sus ideas musicales; eligió buenos cantores, que a su lado invariablemente dieron le mejor de sí, a punto tal que una vez alejados de su orquesta, a lo sumo parcialmente y por poco tiempo rindieron al mismo nivel. Supo además elegir el repertorio sin doblegarse ante las imposiciones de las empresas grabadoras. Finalmente, fue un inspirado compositor, creador de temas que perdurarán, lo mismo que sus versiones de obras ajenas, transformadas en clásicos a través del tiempo.

Han dicho que tenía algo de Maffia, pero si alguien ha influido más claramente en su forma de tocar, en la de hacer conversar al bandoneón, en la capacidad de conmover estirando las notas en sus fraseos, ése ha sido Ciriaco Ortiz. Tocaba ligeramente inclinado hacia adelante, los ojos cerrados, la papada colgando. Pasado el tiempo, comentó: «Se dice que yo me emociono demasiado a menudo y que lloro. Sí, es cierto. Pero nunca lo hago por cosas sin importancia».

El bandoneón lo atrapó cuando lo escuchó sonar en cafés de su barrio. Tenía 10 años cuando convenció a la madre de que le comprara uno. Lo obtuvieron a 140 pesos de entonces, a pagar en 14 cuotas, pero luego de la cuarta el comerciante murió y nunca nadie les reclamó el resto. Con ese instrumento tocó casi toda su vida. Su primer contacto con el público fue a los 11 años, en un escenario próximo al Abasto, bullicioso mercado frutihortícola convertido hoy en un shopping center. Luego integró una orquesta de señoritas, y a los 14 años ya tuvo la ocurrencia de formar un quinteto. En diciembre de 1930 integró el renombrado sexteto conducido por el violinista Elvino Vardaro y el pianista Osvaldo Pugliese, donde Pichuco tuvo de ladero por primera vez a Ciriaco Ortiz. El segundo violín del conjunto era Alfredo Gobbi (hijo), luego célebre director de orquesta. De ese mítico sexteto no quedó ningún registro discográfico.

En 1931 realizó Troilo una breve incursión en la orquesta de Juan Maglio "Pacho". Al promediar ese año se reencontró con Ortiz en la orquesta Los Provincianos, una de las varias creadas por el sello Víctor, fundamentalmente para grabaciones. Más tarde se integró a una orquesta gigante formada por el violinista Julio De Caro para presentarse en un concurso en el Luna Park (estadio cerrado para boxeo y espectáculos diversos). Pasó luego brevemente por las orquestas de Juan D'Arienzo, Angel D'Agostino, Luis Petrucelli y por la Típica Victor, dirigida en ese momento por otro bandoneonista de nombradía, Federico Scorticati.

Troilo formó parte del Cuarteto del 900, con el acordeonista Feliciano Brunelli, Elvino Vardaro y el flautista Enrique Bour. Luego se suma a la orquesta gigante del pianista Juan Carlos Cobián para los carnavales de 1937, su última parada antes de lanzarse con su propia orquesta. El hecho ocurrió el 1º de julio de ese año en la boite Marabú, donde un letrero anunciaba: "Hoy debut: Aníbal Troilo y su orquesta". Y otro proclamaba: "Todo el mundo al Marabú / la boite de más alto rango / donde Pichuco y su orquesta / harán bailar buenos tangos".

Ese mismo año conoce a Ida Calachi, muchacha de origen griego empleada en un local nocturno. Se casa con ella al año siguiente, cuando también llega por primera vez al disco. Esto ocurrió en el sello Odeón el 7 de marzo de 1938 con los tangos "Comme il faut", de Eduardo Arolas, y "Tinta verde", de Agustín Bardi. Sin embargo, por conflictos con la empresa no registró ninguna otra placa, hasta que en 1941 volvió a grabar para Víctor. Lo hizo el día 4 de marzo de aquel año con su cantor emblemático, Francisco Fiorentino, popularmente conocido como Fiore. La orquesta de Troilo grabó hasta el 24 de junio de l971, día en que dejó registrada la última de sus 449 versiones. A éstas hay que agregar las inolvidables realizaciones plasmadas por Pichuco junto al guitarrista Roberto Grela, con la colaboración de Edmundo Zaldívar en guitarrón y Enrique Kicho Díaz en contrabajo. Este admirable cuarteto grabó doce temas a lo largo del período junio 1955 - septiembre 1956. En 1962 volvieron a reunirse para llevar al disco diez temas más, aunque esa vez junto a Troilo-Grela estaban Roberto Lainez en guitarra, Ernesto Báez en guitarrón y Eugenio Pro en contrabajo.

Aníbal Troilo y su orquesta

http://www.youtube.com/watch?v=yXVLktRRkwY

· Letra de Héctor Gagliardi

Este es el poema difundido en el programa de radio "La noche con amigos" de Lionel Godoy, durante programa de homenaje al siempre recordado Pichuco Troilo.

Pichuco, soy yo tu bandoneón el que te habla, Aníbal Carmelo Troilo (Pichuco) de Soler y Gallo. Soy ese mismo que cuando pibe me llevabas al cine de Corrientes y Medrano, Yo soy aquel que compró tu vieja con los pesos que guardaba en el ropero, y por ella más triste fue mi queja cuando estrenamos "Alma de bohemio". Soy ese mismo que al lado de tu cama dormía en tus tiempos de soltero, Doña Felisa entraba y te tapaba, y a mí también por ser tu compañero. Después un ángel te besó en la frente, ese mismo que llevás en tu sonrisa, te aplaudieron las luces de Corrientes y tus tangos se oían como en misa. De tus manos pasé a las de Paquito, ¡no sabés con que orgullo me llevaba!, pero yo, perdoname Pichuquito, el calor de las tuyas extrañaba. Y después vino otro fuelle más diquero, mi sonido ya lo sé no era muy puro, y yo lo comprendí, porque te quiero. Pero lloré de pena te aseguro, y a tu lado quedé, quedé como un recuerdo, añorando tus sueños, los ensayos, como quedó tu pieza de soltero allá en la casa de Soler y Gallo. Ya ves cuantos momentos deshojamos en este mano a mano de recuerdos, Tanta lucha por llegar, pero llegamos, y tu nombre en el tango será eterno. Será eterno lo afirmo con orgullo, porque sigo compartiendo tu tristeza, porque sigo escuchando al lado tuyo el frasear que golpea tu nobleza. Y te hablo así porque yo, yo fui el primero que tus dedos de tigre acariciaron, Ya lo se, que estoy viejo y soy fulero, pero en esta te juro que matamos. Y arriba "Pichi" que te sobra cuore, sacame a través del apoliyo, Hacé de cuenta de que vino "Fiore", y tenemos que ensayar un estribillo. Soy yo , yo tu bandoneón el que te habla, Aníbal Carmelo Troilo (Pichuco) de Soler y Gallo, Por el tango que es el alma de tu alma, en tus brazos llevame al escenario


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